Comprar por internet es lo más cómodo que hay. No necesitas salir de casa, haces clic en un botón y listo: tu pedido está en camino. Pero cuidado, porque así como es fácil para ti, también lo es para los ciberdelincuentes que están al acecho para vaciar tu cuenta o robar tus datos. Aquí te dejo cinco formas básicas (y bastante fáciles) de protegerte cuando haces transacciones en línea.
Compra solo en sitios seguros
Esto suena obvio, pero no te imaginas la cantidad de gente que cae en páginas raras por ahorrar unos euros o conseguir “el súper descuento”. Antes de meter tu tarjeta en cualquier lado, revisa que la web tenga el famoso candadito en la barra de dirección (https://). Este símbolo significa que la conexión está cifrada.
Además, desconfía de URLs que se vean raras o tengan errores en el nombre. Si una web se llama algo tipo “amaz0n-realofertas.com”, lo más probable es que sea un engaño. Mejor, busca la página oficial o utiliza plataformas conocidas para evitar sustos.
No uses redes WiFi públicas
Esto es un clásico: te sientas en un café, abres la red WiFi gratis y empiezas a comprar cosas. Error gigante. Las redes públicas son un paraíso para los hackers. Si estás en una conexión así, cualquiera con las herramientas adecuadas puede ver qué estás haciendo e incluso robar tus datos.
¿La solución? Usa tu red móvil o activa una VPN. Esta última crea una conexión segura y privada, incluso en redes abiertas, por lo que estarás más protegido cuando navegues por páginas webs con información sensible, como puede ser los datos bancarios necesarios para tus apuestas seguras en Jackpot City. Hoy en día hay muchas opciones gratuitas y de pago que funcionan perfecto.
No guardes los datos de tu tarjeta en cualquier sitio
Sí, guardar los datos de tu tarjeta en tus tiendas favoritas es súper cómodo, pero ¿vale la pena el riesgo? Si la plataforma es hackeada, adivina qué: tus datos también estarán comprometidos.
La mejor opción es usar sistemas como PayPal, GooglePay o Apple Pay, que funcionan como intermediarios. Así no tienes que andar metiendo los datos de tu tarjeta en cada compra. Además, en caso de problemas, estos servicios suelen tener políticas de protección al comprador.
Activa la autenticación en dos pasos
Esto es obligatorio. Casi todas las plataformas te permiten activar la autenticación en dos pasos (2FA). Básicamente, además de tu contraseña, necesitas un código extra que llega a tu móvil o correo.
Aunque alguien consiga tu clave, sin ese segundo código no podrá entrar a tu cuenta. Esto aplica no solo para tiendas en línea, sino también para tus aplicaciones bancarias y correos electrónicos.
Mantén tu dispositivo al día
Tu móvil o tu ordenador son tu primera línea de defensa, así que no los descuides. Asegúrate de tener siempre el sistema operativo actualizado, porque muchas actualizaciones corrigen fallos de seguridad.
Y por favor, instala un buen antivirus. Sí, en serio. Aunque creas que no lo necesitas, siempre es mejor prevenir. Además, los antivirus modernos no solo detectan virus, sino también te alertan si entras a sitios peligrosos.
Usa el sentido común
Y lo más importante; piensa antes de hacer clic. Si una oferta parece demasiado buena para ser verdad, probablemente lo sea. Y si recibes un correo sospechoso pidiéndote datos bancarios, no lo abras. Los bancos y tiendas serias nunca te pedirán información personal por correo.
Comprar online es seguro si sigues estos pasos básicos. Al final, proteger tu dinero y tus datos no cuesta tanto y te ahorra un montón de problemas. ¡Así que toma nota y compra tranquilo!
