En los últimos cinco años hemos tenido una gran expansión de la inteligencia artificial (IA) a nivel local, regional y global, en sectores donde hasta el momento no se habría imaginado, el año 2021 se puede considerar como el año en el cual se dio el Boom de la inteligencia artificial, apareciendo los primeros productos comerciales que entendían el habla y posteriormente aplicaciones con identificación de imágenes.
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Desde entonces la tecnología de la inteligencia artificial ha ido creciendo y expandiéndose en los diferentes sectores, intensificando su utilización en el turismo, movilidad, reconocimiento de imágenes (por medio de cámaras) y modelos predictivos sobre los comportamientos de los usuarios, pero sobre todo en temas de seguridad.
A medida que avanza la tecnología, el rendimiento del conjunto de chips de IA también ha mejorado, hoy en día se cuenta con una potencia informática masiva que utiliza varios algoritmos, contribuyendo así a la funcionalidad de inteligencias múltiples y a una mayor precisión.
La interminable avalancha de la vida urbana se traduce en constantes oleadas de personas y vehículos que recorren las calles de las ciudadades a todas horas. A medida que aumenta el número de cámaras de vigilancia junto con las ciudades, es posible que al operador se le presente demasiada información para manejar, ya que las cámaras convencionales equipadas con detección basada en movimiento generan demasiadas alarmas de eventos. Con los operadores sometidos a una gran tensión para verificar cada uno, podría haber retrasos en los tiempos de respuesta.
Ahora, los algoritmos de inteligencia artificial integrados en las cámaras pueden ayudar drásticamente a mejorar la eficiencia del operador.
Además, ofrecen grandes posibilidades en varios aspectos, uno de estos es la salud que en términos de seguridad y mas ahora con la llegada de la pandemia, aplicando herramientas de Big Data para la detección temprana de pacientes cero y el control de los focos de contagio.
Además, este tipo de equipos apoyan satisfactoriamente la identificación del uso de mascarilla facial, el control de aforos y temperatura, aspectos importantes que aseguran la continuidad operacional.
Crece por otro lado el uso del “Low Code”, tecnología que permite a usuarios sin formación técnica desarrollar de forma intuitiva aplicaciones sencillas que aprovechen la inteligencia artificial y cuyo incremento de uso estimado durante 2021 llegará al 30%.
Uso de la inteligencia artificial
El uso de IA apoya significativamente el ámbito de la seguridad, pero sobre todo el análisis de video de la IA de Deep Learning, mediante la cual se ignora el ruido del video, los sonidos ambientales y de animales que interferían en el audio y se generaban falsas alarmas.
Además de la precisión, también permite hacer la búsqueda por características y atributos específicos ya sea por edad, sexo o por las prendas u objetos que llevaba como unas gafas, sombreros o bolsos.
Este mayor nivel de rendimiento de la analítica de video permite que los operadores de la sala de control y el personal de seguridad puedan dar mayor y mejor respuesta a incidentes y emergencias reales.
Dentro de las ventajas de esta tecnología es su fácil instalación, configuración y uso, con base en esto, los integradores de sistemas no deberían tener ningún inconveniente en brindar un buen uso de la tecnología como parte de los proyectos de videovigilancia.
Con la IA ya lista para funcionar, no es necesario que los usuarios requieran de formación técnica sobre su funcionamiento, solo se debe tener claro la forma en como y con que se va a personalizar con el fin de reflejar los requisitos. Otras ventajas son el procesamiento en tiempo real, la reducción de los costos y complejidad.
La aplicación de estas tecnologías abre un campo enorme de posibilidades, como por ejemplo en el ámbito de los minoristas se hace posible capturar y analizar la inteligencia comercial, como la edad y genero de los consumidores, con el fin de obtener mayor comprensión sobre el comportamiento de los clientes y sus patrones de compra.
El uso de la IA además de ayudar a combatir las actividades delictivas aporta en la forma en la que el análisis ayuda a las empresas a mejorar su productividad y operación, para dar continuidad incluso en un mundo actualmente afectado por una pandemia.
Con la reciente disponibilidad de cámaras equipadas con esta tecnología a un precio más asequible, los usuarios pueden esperar un alto rendimiento de la inversión, independientemente de la forma en que capitalicen la tecnología. Con todo, se estima que la Inteligencia Artificial genere más de 300 mil millones de dólares anuales de negocio en todo a lo largo de los años que vienen hasta 2024.
