El pasado viernes, 12 de noviembre, Movistar sufrió ciberataque. La empresa informó en un mensaje de texto enviado a los afectados este viernes por la tarde que se había «accedido inusualmente» al sistema informático de Movistar y que los ciberatacantes podían acceder a los datos personales de sus clientes.

La información filtrada incluye «datos básicos e identificativos, información de contacto e información sobre productos y servicios contratados», información detallada de Movistar.

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Fuentes de Movistar explicaron que la visita tuvo lugar la semana pasada y afectó a «miles de clientes». La vulnerabilidad «ha sido bloqueada» y la empresa «no tiene evidencia» de que los datos «hayan sido explotados», reiterando la misma fuente y los mensajes de texto enviados a los usuarios.

Tampoco existe evidencia de que los ciberataques lograrán acceder a información bancaria «o altamente sensible», como las contraseñas utilizadas por los clientes de Movistar para acceder a sus servicios o datos telefónicos.

Movistar no ha proporcionado más información sobre el origen del ataque más que el hecho de que se produjo desde puntos de acceso no autorizados. “Se detectó acceso desde direcciones IP desconocidas y por lo tanto se lo informamos al cliente”, se autorrestringieron para agregar fuentes de Movistar.

La ley de protección de datos requiere que este tipo de violación de seguridad sea reportada a los usuarios cuando su información personal se vea comprometida.

Los ciberdelincuentes utilizan este tipo de agujeros para obtener datos personales que luego venden o aprovechan para mejorar la efectividad y precisión otras ofensivas, como las de tipo phishing.

Esto incluye hacerse pasar por empresas u organizaciones con el fin de engañar a las víctimas para que proporcionen datos bancarios o información confidencial, o descargar virus que permitan a los ciberdelincuentes acceder a sus dispositivos.