jueves, marzo 28, 2024
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Nanodrones para vigilancia aduanera

El Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria acaba de firmar oficialmente un contrato para la compra de cuatro drones muy singulares. Son nanodrones que caben en la palma de la mano, y los agentes de vigilancia aduanera podrán realizar labores de vigilancia más discretas en el marco de la lucha contra el narcotráfico.

La formalización del contrato de aprovisionamiento se ha publicado este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y el proveedor es una empresa denominada A. Paukner SA. La compañía es distribuidora en España de Flir System, una empresa de sistemas de vigilancia y vehículos sin conductor cuyo catálogo incluye drones de menos de 35 gramos de peso, tal y como se especifica en los pliegos técnicos.

¿Cuáles son los drones del Ejército y la Armada de España?

En concreto, Vigilancia Aduanera ha adquirido cuatro helicópteros no tripulados no mayores al diámetro de la palma de la mano. Este tipo de herramientas que los fabricantes consideran para su uso en situaciones de guerra («Detectar sin ser detectado: Hacer que el Black Hornet PRS sea el ojo del soldado») son nuevas adquisiciones por parte del Departamento del Tesoro.

Lo que ha adquirido Vigilancia Aduanera son estos cuatro helicópteros «menos de 35 gramos», dos de ellos con sensores para uso diurno «y otros dos con sensores para uso diurno y nocturno», que además de sus respectivos mandos cargan sus baterías modulares, cuatro de repuesto pilas y varios meses de formación de pilotos en Madrid.

Todo costó casi 88.000 euros. La oferta seleccionada en el importe de la puja fue en concreto de 87.562,34 euros.

En las especificaciones técnicas publicadas en la plataforma de contratación pública a principios de marzo de este año, se detalló la supervisión aduanera para el desarrollo de sus actividades «en la lucha contra el contrabando, narcotráfico, blanqueo de capitales y fraude fiscal» mediante «diversas líneas de actuación».

Entre esas líneas «sobresale la vigilancia aeronaval, tanto por los medios materiales y humanos dedicados a ella como por la importancia de los resultados obtenidos». Esos medios («aviones y helicópteros») se pueden «complementar» con «aeronaves no tripuladas», especifica, por sus costes «mucho más reducidos» y por su «seguridad en caso de accidente».

Una de las actividades en las que estos drones pueden ser utilizados por Vigilancia Aduanera es en la de «vigilancia de corto radio, que tiene lugar con aparatos eléctricos nanodrones que vuelan a distancia visual del piloto, cuyas misiones son, principalmente, para labores de investigación puntuales, protección y cobertura de la fuerza, y realización de vigilancias discretas».

El fabricante garantiza que es un dispositivo con señales visuales y de audio «extremadamente bajas», lo que permite a soldados a pie «llevar a cabo operaciones encubiertas con mayor seguridad». «Pude utilizarse prácticamente en cualquier lugar y momento sin necesidad de coordinación previa del espacio aéreo».

«Con objeto de realizar misiones de vigilancia encubiertas con mayor seguridad, es necesario el uso de estos diminutos sistemas, mejorando la eficacia de las funciones desempeñadas y contribuyendo a la consecución de los objetivos de Vigilancia Aduanera», reconocen los mismos pliegos de prescripciones técnicas del departamento de la AEAT.

Estos no son los primeros nanodrones que se despliegan en España: la Fuerza de Operaciones Especiales Navales de la Armada ha formalizado la renovación de varios modelos Black Hornet que se están quedando obsoletos y se utilizan para «despliegues en alta mar». Por 40 mil euros, las autoridades de Cartagena adquirieron un modelo de día y un modelo con capacidad de visión nocturna.

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