En cuanto a la gestión y productividad de la agricultura ecológica, los drones y agricultura integran un “software” específico para conocer las necesidades exactas de cada cultivo (agua, nutrientes, pesticidas, etc.) en tiempo real. Esto fomenta la reducción de costos y el aumento de la productividad frente al principal desafío: la seguridad alimentaria.

▶ ¿Qué son los drones agrícolas?

Los drones se han convertido en un aliado estratégico de la agricultura de precisión, es decir, utilizando nuevas tecnologías y gestión digital para incrementar la cantidad y calidad de la producción a un menor costo.

Así lo confirma la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y estos dispositivos se consideran una nueva herramienta agrícola capaz de contribuir a los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas.

Cámaras que lo ven todo

Estos drones combinan diferentes dispositivos aptos para uso agrícola. Por ejemplo, una cámara de lentes múltiples captura imágenes en diferentes longitudes de onda simultáneamente para comparar los cambios de temperatura del cultivo debido a las diferencias en la radiación infrarroja.

Su «software» específico proporciona soluciones para cartografía (aplicada al suelo, permitiendo conocer su composición y propiedades), fotometría (para cartografía topográfica) y topografía. Su utilidad se extiende más allá de la agricultura de precisión y se extiende a otras áreas como la gestión forestal y la prevención de incendios.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, los drones benefician a todo tipo de granjas y en todo el mundo. Comience con su flexibilidad y una reducción de costos significativa en comparación con otros recursos de aviación como aviones y helicópteros. Se pueden usar en áreas de difícil acceso, monitorear áreas extensas por períodos cortos de tiempo y recopilar información básica sobre la salud de áreas específicas del mismo cultivo.

Salud vegetal

También ayuda a calcular el índice de vegetación diferencial natural (NDVI), una fórmula que se utiliza para evaluar la salud de las plantas. A partir de las imágenes del dron, el “software” mide la intensidad de la radiación emitida o reflejada por las plantas, y así calcula la cantidad y calidad de su crecimiento.

Se pueden extrapolar criterios cuantitativos y cualitativos similares al uso generalizado de drones, que en un solo vuelo pueden generar hasta 50 gigabytes de datos sobre aspectos esenciales de los cultivos. Tales como la detección de enfermedades y las necesidades operativas para ayudar en la toma de decisiones a corto, mediano y largo plazo.

Beneficio de los drones y agricultura en el medioambiente

«Reducir el impacto ambiental de la agricultura es uno de los resultados positivos de esta tecnología meteorológica», dice la FAO. Su precisión milimétrica durante el mapeo de vuelo permite que el riego y el uso de materiales como fertilizantes, pesticidas o herbicidas se adapten a las necesidades de cada sitio.

Por tanto, para poder reducir el coste y uso del dron respecto a otros vehículos voladores, es necesario sumar ahorro de agua y productos agrícolas, así como mano de obra y tiempo de gestión.

Todas estas ventajas explican su lanzamiento. La agricultura será el segundo mayor usuario de drones durante los próximos cinco años, según un estudio de Goldman Sachs, con una ventaja aún mayor en la gestión de cultivos afectados por el cambio climático.

También ofrece una gama cada vez más diversa de usos: además de monitorear granjas, analizar suelos o ayudar en programas de riego y remediación, pueden usarse para otras tareas agrícolas como fumigar y polinizar cultivos, o para prevenir incendios y proteger bosques.

Análisis ‘big data’

Toda la información recopilada, analizada y graficada contribuye a reducir la inestabilidad climática, que siempre ha sido una gran incógnita en el comercio agrícola. Según la FAO, «el sector agrícola sufre casi una cuarta parte de las pérdidas por desastres naturales» como sequías, inundaciones, ciclones y tsunamis en los países en desarrollo.

Gracias a los drones y su comunicación con satélites y software meteorológico moderno, los agricultores tienen pronósticos más precisos que nunca para tomar medidas preventivas.

Orbis Research argumenta que para 2024, el mercado de drones será de $ 3.77 mil millones a nivel mundial. «Cuanto más se utilice, más barato y asequible será, lo que acelerará la automatización de algunas tareas agrícolas».

Seguridad alimentaria

Según la empresa, el desafío es poner esta tecnología a disposición de los pequeños agricultores y las comunidades locales para mejorar su productividad y mejorar las materias primas y los recursos naturales.

Además, se incrementará la capacidad del dron integrándolo con el nuevo protocolo móvil 5G, Internet de las cosas, inteligencia artificial y cualquier otra tecnología que ayude a impulsar la productividad agrícola y otros sectores como la pesca y la ganadería.

Lograr la seguridad alimentaria, es decir, obtener alimentos de calidad suficiente para una población mundial que superará los 9.000 millones de personas a mediados de este siglo, es uno de los mayores desafíos de la historia.

¿Qué tan factible consideras qué son los drones en la agricultura?