Por ✍????: Marcelo Victorino, Director de Ventas y Desarrollo Comercial, para LATAM en RealNetworks.
El control de acceso es una de las áreas más importantes de la industria de la seguridad electrónica. Según la Asociación Brasileña de Empresas de Seguridad Electrónica (Abese), solo en Brasil, el mercado gana alrededor de 1.400 millones de dólares y crece un 12% anual. Las soluciones de control de acceso están cada vez más desarrolladas, integradas y respaldadas por sistemas de inteligencia artificial, que permiten la sofisticación de especificaciones personalizables, un aumento en el nivel de seguridad y una mayor velocidad de procesamiento.
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Algunas características como la doble y triple autenticación, que garantizan la veracidad de la identidad, y la generación de análisis precisos, para apoyar a los recursos humanos, son algunos ejemplos.
Con la pandemia de Covid-19, este mercado se ha vuelto indispensable y ha evolucionado aún más, permitiendo la creación de alternativas más seguras ante la crisis de salud que azota al mundo. Evidentemente, el hecho repercutió en el crecimiento del sector.
La pandemia reforzó la necesidad de que la inteligencia artificial se integre en el control de acceso para proporcionar funciones que ayuden a prevenir la propagación del virus Covid-19 y muchos otros. La higiene pasó a ser un requisito tan importante como la seguridad y la percepción de que la inteligencia artificial es capaz de garantizar ambas cosas se hizo aún más relevante. Con un control de acceso más eficiente, apoyado por IA, es posible realizar la detección de máscaras y el control de distanciamiento social requerido por la OMS, por ejemplo.
Además, con el reconocimiento facial es posible realizar un acceso totalmente sin contacto, lo que reduce aún más las posibilidades de contaminación. Este es un movimiento que continuará incluso después de la pandemia, ya que las empresas se están dando cuenta de que es posible tener un control de acceso con una precisión superior al 99%, mucho más rápido y seguro en comparación con los controles de acceso más tradicionales que utilizan tarjetas físicas, contraseñas o biometría digital.
Según la Asociación Brasileña de Empresas de Seguridad Electrónica (Abese), la demanda de alternativas para aumentar la seguridad, derivada de la pandemia del covid-19, creció en un 40%.
Otra encuesta realizada por la misma asociación a finales de 2019 mostró que el 34,5% de las empresas que trabajan con Conserje Remoto realizan la recalificación de porteros para áreas de servicio, asistentes de mantenimiento, operadores remotos, guardias de seguridad, o incluso para componer puertas híbridas (operando con el profesional en conjunto con el sistema remoto).
Es un hecho que la Industria 4.0 está impulsando una mayor inteligencia de vanguardia en una variedad de dispositivos diferentes, con tecnología cada vez más liviana, más rápida y más precisa. Internet, incluida la 5.0, también proporcionará un procesamiento centralizado y una mayor capilaridad en el uso de la inteligencia, además de más integraciones.
Todo esto da como resultado una mayor flexibilidad de implementación en diferentes escenarios. Los macrodatos y la inteligencia artificial aportarán más inteligencia y capacidad a millones de datos procesados, lo que permitirá reglas de seguridad más complejas y más información disponible para respaldar el negocio. En lugar de sistemas aislados, la interoperabilidad permitirá que varios sistemas trabajen juntos y se apoyen entre sí para automatizar los sistemas de seguridad.
Los desafíos que acompañan a la pandemia han acelerado el desarrollo del mercado de la seguridad electrónica, haciendo que las soluciones de control de acceso más inteligentes, rápidas y eficientes, apoyadas en inteligencia artificial, sean esenciales para sustentar las necesidades de la situación actual en el mundo. Todo este avance tecnológico impuesto por las adversidades de la pandemia definitivamente nos ha acercado el futuro.
