Para América Latina, el sector energético es una fuente sumamente importante de crecimiento económico y desarrollo humano porque es el insumo básico para la producción de casi todos los bienes y servicios del mundo moderno.

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Sin embargo, en los últimos dos años, la industria se ha visto afectada por la pandemia de COVID-19 debido a la caída de la demanda de petróleo y gas, lo que ha provocado una fuerte caída de sus precios.

Como resultado, el sector de la energía se enfrenta a tres grandes desafíos: gestionar los problemas que conducen a una baja producción, seguridad electrónica y emergencias sanitarias.

Cabe señalar que debido al bajo rendimiento, la infraestructura energética busca brindar servicios continuos e ininterrumpidos en todo momento, y esto solo se puede lograr si están operando con normalidad y seguridad.

Por ello, además de controlar las emergencias sanitarias en las instalaciones, existen múltiples soluciones de seguridad que utilizan una combinación estratégica de tecnologías para optimizar el sector energético a través de la eficiencia.

Como menciona Francisco Rodríguez, gerente de Servicios Técnicos para Axis en Latinoamérica: “este contexto ha marcado un precedente para el sector de la seguridad electrónica, pues la dinámica social del nuevo ‘normal’ exige tecnologías adaptables a los cambios para garantizar una activación segura del sector. En este sentido, las aplicaciones que permiten hacer análisis de lo que la cámara capta a través del sonido y el video, se van a posicionar como una importante tecnología que la industria de generación de energía deberá buscar integrar en sus estrategias de seguridad operativa”.

Además, en la industria son frecuentes las condiciones climáticas extremas, los entornos de trabajo peligrosos y las ubicaciones remotas y sin personal.

Por esta razón, también se necesita el apoyo de un sistema de monitoreo confiable para comprender completamente la situación en cualquier momento. Por lo tanto, es esencial implementar un conjunto de componentes que administren la seguridad y promuevan el cumplimiento de las políticas y el monitoreo de la evaluación de riesgos.

En este sistema integrado, podemos encontrar una variedad de soluciones técnicas que brindan empresas como Axis Communications, tales como: radar, cámaras antideflagrantes, cámaras corporales y seguridad de red, que se posicionan como tendencias innovadoras en el desarrollo de la energía. industria.

Los expertos de la empresa explicaron que estas tendencias de seguridad electrónica se posicionan como referentes de rendimiento y eficiencia operativa ampliamente aceptados por las empresas generadoras de energía, y explican que sus funciones están intrínsecamente ligadas a las necesidades de la industria.

1. Cámaras a prueba de explosiones

Son cámaras certificadas para entornos potencialmente combustibles como el que hay en las plantas de generación eléctrica. Además, ofrecen una protección incomparable de las áreas peligrosas, protegiéndolas de intrusiones, monitoreando las operaciones y vigilando su establecimiento, sobre todo para garantizar la salud y seguridad de los empleados.

Lo que significa que este sistema asegura el uso correcto de los equipos de protección personal como los cascos y también agilizan la supervisión de las medidas sanitarias que son necesarias actualmente.

2. Cámaras corporales (body cams)

Este dispositivo es una cámara que se coloca en el cuerpo de los operadores, de poco peso y fácil uso, que permite almacenar y administrar videos. Dentro de sus beneficios ofrece imágenes nítidas y audio desde el mismo centro de acción, lo cual comprueba la seguridad, protección y eficiencia de los empleados.

Además, almacena todas las grabaciones necesarias sin comprometer la calidad del video, tanto en sus instalaciones físicas como en la nube

3. Ciberseguridad

Es importante mencionar que la ciberseguridad se basa esencialmente en la gestión de riesgos, ya que es fundamental valorarlos para que la empresa conozca su impacto potencial. Por lo tanto, una ciberseguridad efectiva implica la evaluación completa de cualquier tipo de peligro y sus consecuencias.

Por esta razón, es preciso que las soluciones tecnológicas trabajen en conjunto con las funciones de ciberseguridad integradas para construir un sistema más adecuado y eficaz para el sector energético, ya que es uno de los más vulnerables a los ataques y una intrusión en su sistema de seguridad, puede provocar daños catastróficos.

En este sentido, Rodríguez comenta que, dentro de la estrategia de seguridad operativa propuesta por Axis, se toma en cuenta la seguridad de la información que recaban los dispositivos, desde la fabricación del dispositivo, hasta la instalación.

Además, como empresa responsable y consciente de los riesgos, hace un acompañamiento de la gestión de la seguridad digital que deben tener los equipos y brinda constante información sobre buenas prácticas de ciberseguridad.

4. Radar

Este componente usa ondas electromagnéticas para detectar movimiento y no es sensible a las cosas que normalmente activan falsas alarmas, como las sombras en movimiento, gotas de lluvia o insectos. Por consecuente, es menos probable que las falsas alarmas distraigan al personal de las verdaderas amenazas.

Además, a diferencia de las cámaras de video, ofrece información importante sobre objetos detectados, como su posición exacta, así como la rapidez y dirección de sus movimientos. De esta forma se puede detectar automáticamente lo que ha ingresado a un área y distinguir si es o no una amenaza real.

Lo interesante de estas soluciones es su versatilidad, ya que pueden adaptarse para sobrellevar la crisis sanitaria que impactó directamente a la infraestructura crítica.

Por lo que es innegable que las soluciones de vigilancia brindan un enfoque integral para las empresas de energía, puesto que facilitan un mantenimiento programado y puntual, al mismo tiempo que colaboran para responder rápidamente a cualquier tipo de emergencia.

Por lo tanto, esta situación comprueba la importancia de mantener tecnológicamente actualizadas las infraestructuras esenciales en Latinoamérica.