Muchas veces nos hacemos esta pregunta, ¿Qué es el hacking ético?, pues es un proceso que ayuda a las organizaciones a identificar y abordar posibles riesgos de seguridad. En resumen, los hackers éticos ponen a prueba la seguridad de los activos digitales de una organización para descubrir cualquier debilidad, así como para identificar posibles amenazas en la red.
El objetivo final del hacking ético es ayudar a las organizaciones a aplicar las contramedidas adecuadas para prevenir los ciberdelitos. Con el aumento de la ciberdelincuencia, es más importante que nunca que las empresas puedan confiar en sus sistemas y redes informáticos.
El hacking ético ayuda a las empresas a conocer su grado de accesibilidad desde fuentes externas, a comprobar la solidez de las contraseñas individuales y otros datos de acceso, a descubrir puertas traseras ocultas que podrían permitir el acceso no autorizado, etc. Los profesionales de la seguridad que están capacitados para identificar las vulnerabilidades y pueden neutralizarlas eficazmente se conocen como hackers éticos.
▶ Hacker Typer: Sitio web para hacerte pasar por un hacker
¿Qué es el hacking ético?
El hacking ético es un proceso mediante el cual una empresa determina la vulnerabilidad de sus activos digitales a las amenazas de seguridad atacando realmente sus propios sistemas. Para ello, se contrata a personas que conozcan las técnicas de hacking informático y sepan aplicarlas en un contexto de ciberseguridad.
El hacking ético no es un hacking en el sentido ilegal; es un hacking en el sentido de experimentar con un sistema para entender cómo funciona e identificar los peligros potenciales.
Los hackers éticos utilizan las mismas herramientas, técnicas y conocimientos que los hackers maliciosos, pero los utilizan de forma controlada para ayudar a las empresas a mejorar su seguridad.
¿Qué es una prueba de penetración en el hacking ético?
En el hacking ético, una prueba de penetración es un ataque orquestado a una red o sistema con el propósito de identificar vulnerabilidades para su potencial explotación. Las pruebas de penetración son ataques programados y controlados contra sistemas y redes que han sido identificados como necesitados de protección. Los llevan a cabo personas altamente cualificadas que tienen una amplia experiencia en la piratería y los sistemas informáticos.
Para garantizar la protección de la organización y de las personas implicadas, las pruebas de penetración siguen un estricto conjunto de normas y protocolos y son supervisadas por los administradores responsables del sistema que se está probando. Esto permite a los administradores descubrir y detener el ataque si el probador de penetración rompe alguna regla o va demasiado lejos.
Las pruebas de penetración suelen realizarse con herramientas automatizadas que simulan el ataque de un hacker humano. Esto permite al probador realizar pruebas a gran escala y analizar los resultados automáticamente.
Las pruebas de penetración son muy valiosas para una organización porque proporcionan una visión objetiva de lo seguro que es realmente el sistema. Identifican los puntos débiles reales del sistema que se pueden arreglar, no los puntos débiles teóricos que no se pueden arreglar sin cambiar el propio sistema.
Las pruebas de penetración son una forma excelente de descubrir problemas reales de seguridad, y pueden ayudar a una organización a centrar sus recursos en las áreas que necesitan mejorar. También pueden ayudar a las empresas a cumplir los requisitos de las normas de seguridad, como la Norma de Seguridad de Datos del Sector de las Tarjetas de Pago (PCI DSS) y la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de los Seguros Médicos (HIPAA).
Tipos de hackers: Hackers de sombrero negro
Los Black Hat Hackers utilizan técnicas de hacking para actividades ilegales como el robo de datos, la destrucción de sistemas, etc. También se les puede llamar crackers. Los ataques más comunes de los Black Hat Hackers son el robo de información de tarjetas de crédito, el robo de identidad y los ataques de denegación de servicio.
Los Black Hat Hackers utilizan técnicas de hacking para explotar las vulnerabilidades del software, las debilidades de la red y los errores humanos. Suelen utilizar programas y herramientas informáticas sofisticadas, como botnets, troyanos y virus, para obtener acceso no autorizado a las redes informáticas.
Tipos de hackers: Hackers de sombrero gris
Los hackers de sombrero gris son hackers poco éticos que no van demasiado lejos en sus actividades de hacking. Utilizan técnicas de hacking para actividades ilegales como el robo de datos, la destrucción de sistemas, etc. Pero son menos dañinos que los Black Hat Hackers.
También se les puede llamar script kiddies. Algunos de los ataques más comunes de los Gray Hat Hackers son los ataques de denegación de servicio, el fraude con tarjetas de crédito y el robo de identidad.
Los hackers de sombrero gris utilizan técnicas de hacking para explotar las vulnerabilidades del software, las debilidades de la red y los errores humanos. Utilizan los mismos programas y herramientas informáticas que usan los hackers de sombrero negro.
Tipos de hackers: Hackers de sombrero blanco (hacking ético)
Los White Hat Hackers son los hackers éticos contratados por una organización para irrumpir en sus propios sistemas y redes para descubrir y resolver las vulnerabilidades. De este modo, identifican los puntos débiles de los sistemas y redes y ayudan a las empresas a solucionarlos antes de que los hackers malintencionados puedan explotarlos. A diferencia de los hackers de sombrero negro, utilizan sus conocimientos y habilidades para proteger los sistemas y redes informáticos.
Tienen un amplio conocimiento de las herramientas y técnicas de hacking informático y suelen utilizarlas para probar y reforzar la seguridad de las redes informáticas de una organización. Los hackers de sombrero blanco siguen un conjunto de reglas y protocolos cuando atacan una red. Suelen utilizar herramientas de prueba y software de escaneo automatizado para llevar a cabo sus actividades.
Su principal objetivo es descubrir los puntos débiles y las amenazas potenciales en la red de una organización y, a continuación, recomendar las contramedidas adecuadas para solucionar estos problemas. Los hackers éticos suelen ser especialistas en TI que conocen muy bien las redes y los sistemas informáticos. También son expertos en técnicas y herramientas de hacking y tienen experiencia en la búsqueda de vulnerabilidades en las redes.
Hacking ético vs. hackeo
Hackear significa utilizar programas de software, herramientas en línea, etc., para entrar en los sistemas sin autorización. Las técnicas de hacking incluyen la explotación de las vulnerabilidades del software, las debilidades de la red y los errores humanos.
Todos los hackers utilizan estas técnicas para entrar en los sistemas, pero algunos lo hacen para robar datos o causar daños, mientras que otros realizan pruebas de penetración para evaluar la seguridad e identificar los riesgos potenciales. El hacking ético es una técnica que se utiliza para mejorar la seguridad probando las vulnerabilidades de un sistema e identificando cualquier debilidad.
A menudo lo llevan a cabo expertos en seguridad que tienen autorización para hackear sistemas como parte de su trabajo. Por otro lado, el hacking también puede referirse al robo de datos de sistemas informáticos sin permiso o autorización.
La importancia del hacking ético
Las empresas que dependen en gran medida de la tecnología tienen una necesidad crítica de contar con fuertes medidas de seguridad. El hacking ético ofrece la oportunidad de comprobar las vulnerabilidades de los sistemas, identificar los riesgos y aplicar las contramedidas adecuadas para protegerse de las ciberamenazas.
En resumen, el hacking ético es un proceso mediante el cual se identifican y abordan las vulnerabilidades de seguridad en sistemas y redes. Es una forma controlada de atacar redes y sistemas para averiguar su grado de penetración.
Fases del hacking ético
Hay 5 fases en el hacking ético, y son: el reconocimiento, el escaneo, el mapeo, la obtención de acceso y la cobertura del rastro.
Fase 1: el reconocimiento, es el proceso de recopilación de información sobre el sistema o la red objetivo. La información se obtiene mediante el uso de diversas herramientas y técnicas.
Fase 2: el escaneo, es el proceso de identificar y comprobar las vulnerabilidades del sistema objetivo. Para ello se utilizan diversas técnicas de escaneo.
Fase 3: el mapeo, es el proceso de identificar el tipo y la naturaleza de cada vulnerabilidad encontrada.
Fase 4: obtener acceso, es el proceso de explotar las vulnerabilidades encontradas en el sistema para obtener acceso no autorizado a la red.
Fase 5: cubrir las huellas, es el proceso de asegurar que no queden rastros de las actividades de hacking no éticas realizadas. Esto incluye la eliminación de los registros de auditoría, la limpieza del disco duro, etc.
- Soluciones Innovadoras para la Prevención y Control de Incendios en Entornos Industriales
- Mejores Prácticas de Ciberseguridad para Proteger Sistemas Críticos en Grandes Empresas
- Descubre las Ventajas de la Videovigilancia con Cámaras Móviles para la Seguridad Moderna
- Monitoreo Aéreo con Drones: Innovadoras Soluciones para la Vigilancia en Áreas Críticas
- Protección de Trabajadores en Ambientes Industriales: Estrategias Clave para Garantizar la Seguridad Laboral
Conclusión
El hacking ético es una parte esencial de la seguridad de la información. Es un proceso mediante el cual una empresa determina cuán vulnerables son sus activos digitales a las amenazas de seguridad atacando realmente sus propios sistemas.
El objetivo final del hacking ético es ayudar a las organizaciones a aplicar las contramedidas adecuadas para prevenir la ciberdelincuencia. Con el aumento de la ciberdelincuencia, es más importante que nunca que las empresas puedan confiar en sus sistemas y redes de TI.
El hacking ético ayuda a las empresas a conocer su accesibilidad desde fuentes externas, a comprobar la solidez de las contraseñas individuales y otros datos de acceso, a descubrir puertas traseras ocultas que podrían permitir el acceso no autorizado, etc.